Tuneando el Reloj de pared blanco “RUSCH” de IKEA.

Hace tiempo que no escribo, pero no paro con el trabajo, el peque, los peludines, …  

Así que os enseño dos manualidades, después de tanto tiempo sin aparecer por el blog. Aunque aún quedan proyectos en mente por realizar que intentaré enseñaros cuando ya estén terminado.

En primer lugar he utilizado la carcasa del reloj como marco para adornar la entradita de mi casa, dándole color con unos retratos con algunas flores. Al principio iba a desecharlas, pero cuando vi el doble fondo que tenía, me dio la idea de poner algún adornito de fieltro y “eccolo”. Aunque la idea principal era hacer nuestra familia en fieltro como protagonistas de los marquitos, quedará a la espera hasta un poquito más adelante. Ahora mismo he puesto algunos muñequitos de broches que ya tenía terminados. La que sí aparece es Greta, que ha tenido la suerte de estar en uno de los broches hechos.

Y en segundo lugar y para utilizar el reloj (solo el mecanismo) con el fin que se había comprado, realicé el siguiente trabajo. Cogiendo varias ideas de internet y de nuestro famoso amigo de bricomanía, que todo lo hace tan fácil, realicé un reloj tamaño mesa camilla, para colocarlo en una de las paredes vacías de mi salón. Y la verdad es que no ha quedado mal el resultado. Los números se supone que van pintados con una plantilla, pero como Samuel está aprendiendo y le llama la atención los colores, pues toma colores, cada uno de un color en Goma Eva y además con nuestros amigos Pato y Pajaroto. Que le encanta, son la hora Pato, para dormir la siesta y la hora Pi pi (pájaro dormilón), para dormir por la noche.

Espero que os haya gustado y que os sirva si tenèis alguna idea en mente.

Hasta la próxima.